El dióxido de carbono que exhalas tiene la injusta reputación de ser simplemente un producto de desecho, cuando en realidad es esencial para el intercambio de oxígeno y la regulación de tu sistema nervioso.
Cuando te quedas atascado en un patrón crónico de respiración excesiva, tu sistema nervioso se vuelve demasiado sensible a los aumentos de dióxido de carbono. Como resultado, su sistema nervioso casi inmediatamente hace sonar una alarma para inhalar cada vez que hace una pausa entre respiraciones. Si no se controla, se perpetúa el ciclo de exceso de respiración, lo que alimenta la respuesta al estrés, que a su vez produce más exceso de respiración.
Aliviar la ansiedad mediante técnicas de respiración
Los ejercicios de respiración son una excelente, rápida y sencilla solución para aliviar el estrés y la ansiedad. Las técnicas de respiración que son apropiadas funcionan con la ansiedad a nivel fisiológico al disminuir automáticamente la frecuencia cardíaca. El efecto sobre la ansiedad es casi instantáneo.
La respiración es un proceso fundamental para la vida cuyo principal objetivo es aportar oxígeno a nuestro organismo. La frecuencia de los movimientos respiratorios de inspiración y espiración constituyen la frecuencia respiratoria.
¿Cómo hacerlo?
- De pie, sentado o tumbado sobre una colchoneta, deja caer los hombros y relaja las manos manteniendo la espalda recta, sin tensarla.
- Cierra los ojos e inhala lentamente, contando de 5 a 7 segundos.
- Luego exhala lentamente por la nariz contando hasta 7.
- Repite el ejercicio durante 2-3 minutos cada vez, manteniendo una posición cómoda.
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