Los familiares y amigos de las personas que sufren problemas de ansiedad se encuentran ante una situación que, en muchas ocasiones, no saben cómo manejar. Esto puede llevarlos a sentirse confundidos y frustrados. Es conveniente saber actuar para prestar la ayuda adecuada y evitar actitudes o intentos fallidos de solución que contribuyan a agudizar y perpetuar el problema.
Es muy común que la persona que sufre un problema de ansiedad manifieste cambios en su conducta. Estos cambios pueden ser consecuencia de la ansiedad, o pueden responder a un intento de disfrazar u ocultar el problema (en caso de que la persona sienta vergüenza, tema el rechazo o no quiera que los demás se preocupen). Algunos ejemplos de tales cambios de comportamiento pueden ser: disminución del interés por realizar determinadas actividades, excusas, irritabilidad, cambios de humor, retraimiento, evitación de algunas situaciones, búsqueda de mayores condiciones de seguridad, actitudes defensivas (vigilancia, sospecha, susceptibilidad).
Consejos para ayudar a una persona con ansiedad
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Empatía y comunicación asertiva
Querer ayudar a tu pareja, a tu madre, tu hermano, amigo o cualquier persona con ansiedad es una buena señal de empatía. Para ser solidario, trata de ser abierto y no reaccionar de la misma manera ante los episodios de irritabilidad.
Escuchar activamente
Permitir que la persona se exprese, escucharla activamente sin interrumpirla, es fundamental para comprender cómo se siente y ayudarla a lidiar con el malestar. Para ello, evita la urgencia de tener una respuesta para todo, está bien no saber qué decir o qué recomendar.
Muchas veces lo que esa persona necesita es alguien que la escuche y la entienda. Así que, además de prestar atención a sus palabras, sé consciente de su lenguaje corporal y hazle saber que no está sola en esto.