¡Ay! ¿Pero entonces no tienes cáncer terminal? Esta es probablemente la frase que siempre recuerdo de Marina en la primera sesión que tuve la suerte de tener con ella, hace más de un año. Ella había sufrido un ataque de ansiedad, durmió mal y yo me sentía peor.
Acúfenos subjetivos
Es el más común, pero lamentablemente se trata de aquellos casos en los que el problema sólo es perceptible por el paciente. Es decir, el médico no puede identificar el sonido del problema. Sus causas van desde el bruxismo nocturno, que es consecuencia de la ansiedad generalizada, hasta afecciones cervicales y malos hábitos de salud.
Actualmente, no existen soluciones terapéuticas que garanticen la desaparición de estos zumbidos y presión en el oído provocados por la ansiedad. Aunque existe una gran variedad de técnicas de aceptación y habituación que llevan al paciente a una sana convivencia con estos síntomas. Que incluso podría minimizarse gracias a un entrenamiento en el que la persona aprenda psicológicamente a ignorar el malestar.
Tinnitus objetivo
Puede ser escuchado por la persona que lo experimenta y por especialistas que utilizan los instrumentos de exploración adecuados. Se produce por alteraciones vasculares o espasmos musculares que hacen que algunas partes del oído interno se muevan de forma anormal.
Es el tipo de tinnitus más común y solo puede ser escuchado por la persona que lo experimenta de primera mano. Su diagnóstico es más complicado que en el caso del tinnitus objetivo.