Sí, los trastornos de ansiedad se pueden curar. Los trastornos de ansiedad se curan en un tiempo razonable, en la mayoría de los casos. El tiempo de tratamiento no suele exceder de unos meses, dependiendo del trastorno, su gravedad, el tiempo que lleva padeciendo el trastorno, la colaboración del paciente (o usuario), etc.
Durante esos meses, se realiza una única sesión semanal de una hora (aproximadamente). Después de unas 10-12 sesiones, se puede espaciar la frecuencia de estas sesiones a una cada dos semanas, y luego espaciar más, desvaneciendo la frecuencia poco a poco, hasta el alta. Sin embargo, debemos insistir en que no todos los trastornos de ansiedad son iguales; Por ejemplo, el trastorno obsesivo-compulsivo, cuando es grave, tiene un peor pronóstico que el descrito.
¿Puedo hacer algo más para superar la ansiedad?
Esta es la actitud. Consultar, ¡no en Dr Google, por favor! – preguntar, pedir ejercicios. De hecho, tu psicólogo está ahí para eso; resolver dudas, explicar, aportar recursos, así como tratar.
A veces he visto pacientes que después de escuchar el diagnóstico han dicho “bueno, se me pasará”, “esperaré un rato a que me pase”… pero la ansiedad “no no desaparece” con el tiempo porque no es un resfriado ni una gripe.
Pero, ¿cómo hacemos para que desaparezca?
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es el asesoramiento psicológico que se ha científicamente probado que es el más eficaz para curar la ansiedad.Persigue el objetivo de entrenar a la persona en diferentes técnicas específicas que reducen y eliminan la ansiedad desadaptativa.Entre las principales técnicas para conseguirlo se encuentran las siguientes:
1. Relajación técnicas (respiración abdominal, relajación muscular, relajación autógena…): la ansiedad y la relajación son dos estados que no pueden coexistir a la vez: O estamos nerviosos, o estamos relajados, no hay más, es por eso que Siempre habrá escuchado en primer lugar que es importante estar tranquilo en situaciones de ansiedad. Existen diferentes tipos de técnicas de relajación, pero sea como sea, si conseguimos llegar a un estado de relajación -que, con la práctica, todo el mundo consigue-, reduciremos y eliminaremos la ansiedad desadaptativa.